Nada de lo que sabía como educador, por mi paso por la facultad y la escuela,
nada me sirvió; solo me sirve estar con ellos para mantener el diálogo,
porque las realidades son otras. Los chicos son parte de un pueblo maltratado,
humillado, ofendido, violado.
Por la vestimenta, por el calzado, por su forma de caminar, por su forma de mirar
y no mirar. Los chicos que están en la calle generalmente no miran más que al piso.
Caminan lentamente, muy próximos a las paredes, suelen ir solos,
uno o dos chicos, tres eventualmente…

¿De dónde vienen? ¿Qué hacían unas horas antes estos chicos que estamos viendo ahora, que vemos abrir las puertas de los taxis, lavando vidrios? ¿Qué hacían antes de verlos, antes de nuestro encuentro con ellos?¿Qué hacían antes? ¿De dónde vienen?

Ante la pregunta del maestro, ¿qué es la justicia?,
un niño toba contestó: "es tener frazadas".

¿Dónde vivís?
Acá... o acaso, te sentís vivo estando en tu casa solamente? Yo vivo en la calle, acá. Uno está vivo siempre.

Nos preguntamos, ¿cómo retener 9 años a aquellos sectores que no llegan a estar los siete reglamentarios?
¿Cómo resolver la carencia de presupuesto, de material didáctico, de elementos mínimos de funcionamiento y limpieza?
¿Quién se hace cargo de ese pre-adolescente que cursará el 8vo y el 9no grado?
¿Los profesores del secundario o los maestros de primaria?

Rubén Naranjo abordó la niñez con la mirada cuestionadora del sistema educativo y trabajó con los chicos de la calle en situaciones de desamparo. Para Rubén, estar con los niños significaba no impartirle ideas ni conceptos, sino el diálogo, que pudieran comunicarse a través del dibujo, hacerlos sentirse escuchados, útiles, encontrarse con sus realidades y enseñarles que podían aprender.
Su interés por los chicos, encontró un punto en común con el maestro Janusz Korczak, creador de los Asilos de Huérfanos en Varsovia, del que fue su seguidor y con quien pudo identificarse en esta lucha.

Tuve la oportunidad de ser invitado por la Asociación Chicos, para trabajar con ellos,
y expreso que me he enriquecido enormemente,
que he aprendido infinitas situaciones que desconocía, al estar con los chicos de la calle y con las víctimas del gatillo fácil.

No se puede sostener la escuela desde la calle.

Los chicos de la calle tienen hoy, no mañana.

No doy ninguna clase teórica. Nunca expliqué nada. Los motivo. Llego a preguntarles qué hiciste,
dónde anduviste este fin de semana, te gusta el río, pescar, fuiste a la cancha,
viste el partido, jugaste, oíste cumbia...
Yo no sé dibujar. No sé, dicen todos. Sí, sabés. Empecemos! Aquí no hay calificaciones, nadie aprueba nada.
Con el tiempo toman confianza y surgen los dibujos. Para ellos son muy importantes,
porque es lo único que tienen en propiedad. Trabajan con nosotros en la Casa, tenemos nuestro horario, nuestro día. Dibujan, los dejan, los guardamos en cajas. Quedan en la Casa porque la mayoría de los chicos
no tienen adónde llevar sus dibujos. No tienen lápices, no tienen nada.

La Casa es un espacio sin interrogatorios. Entran y salen.

No son alumnos de una escuela, que vienen todos los días o una o dos veces por semana. Nunca sabemos con quién ni cuántos nos vamos a encontrar. Vuelven o no vuelven, algunos regresan a los meses, otros a los años.
"Yo acá hice cosas, dibujos -los reclaman- ¿dónde están?. En las cajas, buscalos.
¿Por qué los piden? Porque es el único objeto que tienen…

La mayor recompensa que he recibido en mi vida fue saber que hoy un chico de la calle, formado en C.H.I.C.O.S.,
hoy es docente en la Biblioteca Lepratti.

Pocho, una víctima de la represión del 2001. (…) fue un trabajador de la vida que volcó toda su capacidad y su infinito amor
para la gente que no tenía posibilidades de sobrevivir con dignidad, para los marginados.

La Biblioteca Popular Pocho Lepratti es una Asociación Civil sin fines de lucro, inaugurada el 18 de Octubre de 2002, en el barrio Tablada de la ciudad de Rosario. Rubén Naranjo durante los primeros años, fue director de esta institución que brinda talleres de formación para personas sin oficio.

Tablada es una zona que ha sido diezmada por la precarización y la desocupación, pero también es un barrio que guarda, en su memoria, la participación colectiva en la cultura popular a través de la Biblioteca Vigil, clausurada por la dictadura militar que gobernó el país entre 1976 y 1983.

En este contexto, la Biblioteca se constituye como un ámbito socio-cultural y educativo que busca incidir en el diseño de las políticas públicas y, a la vez, desarrollar prácticas autónomas de acción social respecto a aquellos sectores desprotegidos de la comunidad que exigen el pleno reconocimiento de sus derechos sociales y ciudadanos.

...Aspiramos a la escuela "de la alegría, del canto, del juego y del trabajo" como Olga Cossettini definió,
en 1947 a la de Korczak y nos preguntamos si pese a las tremendas dificultades de entonces esa "escuela" existió,
¿por qué no la podemos hacer hoy?

Korczak veía a los chicos en la calle y se preguntaba: ¿quién los atiende?
Como nadie respondía a ese interrogante, él decidió hacerlo.

En sus asilos aplicó los mismos principios, estableció el mismo nivel de entendimiento,
porque expresaba que no había niños católicos y niños judíos; había niños.

Con un rigor absoluto planteó una constante: el respeto que se debía sentir por estas criaturas.
Respeto por su ignorancia. Respeto por sus errores. Respeto por sus mágicos no sé. Respeto por sus fracasos.

Nacido en Varsovia en 1878, Janusz Korczak (seudónimo de Henryk Goldszmit), fue médico, escritor, periodista y educador y desde muy joven se interesó por la niñez desamparada.
El 5 de agosto de 1942, es asesinado, junto a doce docentes y a doscientos niños del Asilo de Huérfanos Judíos de Varsovia, en las cámaras de gas de Treblinka, por imposición de los nazis que ocupaban Polonia.
Durante más de treinta años fue director del Asilo y del hogar "Nuestra Casa", que recibía a huérfanos católicos, y pudiendo haber evitado su traslado al campo de exterminio, rechazó esa posibilidad porque según expresó a los oficiales alemanes responsables de su traslado al ghetto: "soy preceptor de los niños y debo acompañarlos".
Esta ejemplar vida, dedicada a niños marginados, huérfanos de las guerras y abandonados, y que además impulsó una verdadera transformación en las relaciones entre los niños de la calle y los docentes propiciando superar la dicotomía adulto-mando/niño-obediencia, fue tomada por Rubén como un ejemplo de vida y de trabajo con los niños.
Rubén Naranjo fue difusor y seguidor de su vida, tarea que en noviembre de 1994 lo llevó a ser invitado al Coloquio Internacional titulado "Con Korczak: en la encrucijada de los valores educativos", desarrollado en la ciudad suiza de Sion. Allí tuvo a su cargo el taller "Korczak, precursor y padre de los derechos del niño". Y gracias a una rigurosa investigación, en 2001 publica la obra "Janusz Korczak, maestro de la humanidad", logrando una aproximación a su vida y obra, a través testimonios de ex internados y ex docentes de aquellos institutos y de textos de Korczak.